Prados

 

2019 — En curso


Investigación

La experiencia de herbar -o de cubrir una superficie de hierba- compone estratos de información y relaciones con lo vivo. Prados es una investigación artística en curso, que responde a ese hilado y deshilado del territorio. A través de imágenes, procesos y materias indaga en las cualidades de lo lanoso  –todo tipo de estructuras culturales, históricas y ecológicas complejas, deformadas, extendidas, enredadas, tejidas– y la manera en la 

que se hilvanan dando lugar a nuevas narrativas.

Una fibra de lana se compone de una serie irregular de escamas dentadas las cuales, al frotarse unas con otras, se enredan entre sí formando tejidos-no-tejidos como el fieltro. Al estirar una superficie de fieltro, cuanto más se extiende, (de)forma y enreda, más crece su integridad estructural; una cualidad anárquica, que incluye un componente de azar, y que se contrapone a la regularidad de la cuadrícula de un tejido estructurado, planificado, tejido y ordenado. 

Desarrollado con el apoyo de Violeta y su rebaño de ovejas merinas; Estrella Alfaro Saiz y Sergio Rodríguez Fernández del Herbario LEB Jaime Andrés Rodríguez; ESTILO 



Filogramas, 2019-2021
Medidas: 3900 x 1900 x 70 mm.
Pieza 1: 2850 x 1900 x 70 mm / Pieza 2: 950 x 1900 x 70 mm)
Vellones de lana cruda sin tratar, enfieltrados y montados sobre un bastidor. 
Marco de roble de 70 mm con texto grabado en láser



Inscripción en marco: 
“Entre San Pelayo, Soto de Vega, Lago de Omaña y Abelgas de Luna, pasando por el cordel de merinas de Babia de Abajo. +160 km Alt. 811-1.900m“






Los vellones en crudo de la serie Filogramas / 001 se agitan con las semillas del recorrido que cada año trazan Violeta, Gregorio y sus 1.200 ovejas merinas, desde Veguellina de Órbigo hasta Abelgas de Luna, pasando por el cordel de merinas de Babia de Abajo perteneciente a la Cañada Real Occidental Leonesa. Cada oveja dispersa más de 5.000 semillas al día, en un proceso conocido como epizoocoria, a lo largo de una geografía variable de más de 160 km surgida de nuevas transformaciones, relieves y planos de existencia. 

Escamas y vellones de presencia suave pero irritante al contacto: imágenes latentes de prados, semillas, animales y otras superficies emparentadas, por momentos urticantes, que se enredan unas con otras en la fricción poética y política de territorios residuales. 





   








Violeta es pastora trashumante. Ella y Gregorio recorren más de 160km cada año junto a 1300 ovejas. Jornada tras jornada de pastoreo, en el deambular entre prados, ensanchan el número anterior. Pasan de los 811m hasta los 1900m de altitud en una métrica con nombres propios: San Pelayo, Soto de Vega, Lago de Omaña y Abelgas de luna.     

Parte del recorrido que realizan, discurre por el cordel de merinas de Babia de Abajo, perteneciente a la Cañada Occidental Leonesa. Los cordeles, a diferencia de las cañadas reales, son vías pecuarias que debían tener por debajo de las 45 varas de ancho, o 37,5m, frente a las cañadas reales que podían llegar hasta las 90 varas o 75m de ancho. 

La vara fue una unidad de longitud utilizada en la peninsula ibérica desde el s.XII, que más o menos correspondía a 3 pies, o 0,835905 metros, aunque su valor variaba de unas provincias a otras y de unos pueblos a otros... 

Esfuerzos por acotar, taxonomizar, nombrar y demarcar las distancias entre espacios y especies. Vellones que germinan en suelos residuales dando forma al tercer paisaje de Gilles Clément: territorios-refugio producto de un no ordenamiento.






   





Durante el proceso de creación de la obra se separaron las semillas que contenían los vellones para germinarlas después, un trabajo que sigue en curso...

Entre las semillas que trasladan las ovejas entre su lana, destacan aquellas que, según comenta Violeta, llaman en Veguellina de Órbigo "garrapitos". Podría ser una semilla de Xanthium spinosum, similares a las que estudió el ingeniero suizo George de Mestral en 1940 cuando, después de un paseo por el bosque, observó lo difícil que era despegarlas de sus pantalones y pelo de su perro. 

Mestral, intrigado por su mecanismo de adhesión, analizó las semillas en el microscopio y reparó en la morfología de sus escamas, con puntas en forma de gancho. Un sistema de "gancho y bucle" que replicó, patentando el Velcro en 1955, nombre que obtuvo de la fusión de los términos franceses velours (terciopelo) + crochet (gancho o ganchillo). Diez años más tarde, los cierres de Velcro se emplearían en la elaboración de vestimenta y equipamiento para astronautas de la NASA, popularizándose su uso más tarde en vestimenta deportiva, etc.



 


Algunos astronautas han comentado que, al observar la Tierra desde el espacio y percibirla en toda su fragilidad, experimentan un desplazamiento cognitivo también denominado efecto perspectiva, en inglés overview effect.

¿Podría ser una cualidad de una "imagen lanosa" su flotabilidad?


Garrapito. 2022






Desarrollado con el apoyo de:
Beca para la realización de proyectos artísticos del Instituto Leonés de Cultura 2020
Ayuda para la investigación, creación y producción artísticas en el campo de las artes visuales 2020 del Ministerio de Cultura y Deporte